Ubicada entre cafetales y paisajes únicos, es una encantadora finca turística en el eje cafetero pensada para quienes valoran los pequeños detalles: una hamaca, una buena taza de café y el sonido de la naturaleza.
Ideal para una escapada romántica, unas vacaciones familiares o simplemente reconectar con lo esencial.
A pocos minutos del Parque del Café, ofrece todo lo que necesitas en un hospedaje en el Quindío: privacidad, tranquilidad y conexión con la tierra.
Q lindo es pasear
Excelentes, confiables y amables. Recomendados.
Una excelente experiencia acompañada de la magia de escenarios llenos de vida.
Muy bueno
Me parece excelente muchas gracias
Muy bonito
Excelente
Buena comida y atención
Muy bonito el lugar, tranquilo y agradable. Se lo recomiendo totalmente a cualquiera que desee descansar y disfrutar.